Thursday, November 10, 2005

TU CUERPO YA NO ESTA PERO EN NUESTROS CORAZONES ESTARAS POR SIEMPRE

JOAQUIN ALFREDO FIERRO ACUÑA


10 NOVIEMBRE 1983
07 OCTUBRE 2005
Q.E.P.D.



Por simpre juntos, y asi estaremos hasta la eternidad. Quizas hoy el destino quizo que estubieramos separados, pero todos vamos solo que tu te adelantaste, y de arriba nos cuidaras para que siempre seamos esa familia de la cual debes sentirte orgulloso como me siento yo.... te quiero mucho fierromon

aquel dia desperte sin pensar que ya mi corazon estaba roto, recibi una llamada era uno de mis hermanos...sapito me conto que un hermano parte de mi corazon ya no estaba, se habia quitado la vida... en realidad no podia asimilarlo, trataba de llorar y no podia imagenes al mil por hora pasaban por mi cabeza y recardo cada momento de pena y alegria juanto a el... a veces la vida nos juega malas pasadas y no podemos juzgarlo, como siempre cada accion tiene su efecto, comprenderlo costara pero estonos cambiara la vida y que esta muerte no se en vano.... que seamos capaces de esto sacar lo que necesitamos en nuestras vidas de aquello que nos enseñaste y que nos dijiste alguna vez.... nunca dejaras de estar presente... y como dije en tu entierro quizas no nos unio la sangre pero el sntimentoes mas fuerte, siempre seras mi hermano..... te queremso mucho fierro toda la familia....

por siempre juntos, adios joaquin


Enanitos Verdes

Amigos

No importa el lugar
el sol es siempre igual
no importa si es recuerdo
o es algo que vendra

no importa cuanto hay
en tus bolsillos hoy
sin nada hemos venido
y nos iremos igual

pero siempre estaran en mi
esos buenos momentos
que pasamos sin saber

no importa donde estas
si vienes o si vas
la vida es un camino
un camino para andar

si hay algo que esconder
o hay algo que decir
siempre sera un amigo
el primero en saber

porque siempre estaran en mi
esos buenos momentos
que pasamos sin saber

que un ami go es una luz
brillando en la oscuridad
siempre seras mi amigo
no importa nada mas


porque siempre estaran en mi
esos buenos momentos
que pasamos sin saber

que un amigo es una luz
brillando en la oscuridad
siempre seras mi amigo
no importa nada mas

que un amigo es una luz
brillando en la oscuridad
siempre seras mi amigo
no importa nada mas

Monday, October 17, 2005

UN ANGEL UN AMIGO

Un ángel no nos escoge,
Dios nos lo asigna.
Un amigo nos toma de la mano y nos acerca a Dios.

Un ángel tiene la obligación de cuidarnos.
Un amigo nos cuida por amor.

Un ángel te ayuda evitando que tengas problemas.
Un amigo te ayuda a resolverlos.

Un ángel te ve sufrir, sin poderte abrazar.
Un amigo te abraza, porque no quiere verte sufrir.

Un ángel te ve sonreír y observa tus alegrías.
Un amigo te hace sonreír y te hace parte de sus alegrías.

Un ángel sabe cuando necesitas que alguien te escuche.
Un amigo te escucha, sin decirle que lo necesitas.

Un ángel, en realidad es parte de tus sueños.
Un amigo, comparte y lucha por que tus sueños, sean una realidad.

Un ángel siempre esta contigo ahí, sabe extrañarnos.
Un amigo, cuando no esta contigo, no solo te extraña, también piensa en ti.

Un ángel vela tu sueño.
Un amigo sueña contigo.

Un ángel aplaude tus triunfos.
Un amigo te ayuda para que triunfes.

Un ángel se preocupa cuando estas mal.
Un amigo se desvive porque estés bien.

Un ángel recibe una oración tuya.
Un amigo hace una oración por tí.

Un ángel te ayuda a sobrevivir.
Un amigo vive por ti.

Para un ángel, eres una hermosa misión que cumplir.
Para un amigo, eres un tesoro que defender.

Un ángel, es algo celestial.
Un amigo es la oportunidad de conocer lo más hermoso que hay en la vida: elamor y la amistad.

Un ángel quiere ser tu amigo.
Un amigo, sin proponérselo, también es tu Ángel.

Para este ángel que por siempre será nuestro amigo.

Juan.

Wednesday, October 12, 2005

el sentido de la vida

¿Cuál es el sentido de la vida?



Quizás tú sientes que el dinero, el poder, o encontrar a tu pareja puede ser el sentido de tu vida.

O quizás buscas el sentido de tu vida en las opiniones y en la búsqueda de aprobación de tus amigos, tus padres, etc., pero siempre acabas sintiéndote igual: con una sensación interior de desesperanza y vacío.

Pero lo más interesante, es que el sentido de tu vida lo sientes, por primera vez, cuando sufres un gran estremecimiento emocional o está en peligro tu vida.

Es, en esos momentos, cuando todo aparece tan claro como si, después de una tarde con neblina, esta se disipara y apareciera el sol, reluciente, ante tus sorprendidos ojos.

¿Haz hecho alguna vez el experimento de visualizarte en tu propio funeral? ¿De imaginarte el recuerdo que deseas dejar en tus amigos y tu familia?

Si no lo has hecho… imagínate por un instante, que hay una tumba, que estás asistiendo a un funeral… y que abres la tapa, para ver a la persona que está dentro… ¡y para tu sorpresa… ¡eres tú mismo!

Es tu propio funeral.

¿Por qué deseas que te recuerden las personas que están asistiendo a tu funeral?... piensa por un instante…

Ahora, ¿Qué te hubiera gustado haber logrado? ¿Haber experimentado?... piensa por unos instantes…

Para mi, resultó curioso que en lo que yo imaginé más en este ejercicio, es en el amor… en los detalles aparentemente “tontos” de la vida: en mi pequeña sobrinita, pícara y encantadora… en los hermosos momentos que pasé con mis parejas… y en los instantes en que serví a alguien y lo ayudé… me resultó asombroso darme cuenta que no me pasó por ningún instante el concepto monetario… ni pensé en carros, casas, propiedades… nada de eso.

¿Te pasaron cosas parecidas a ti cuando hiciste el ejercicio, de pura casualidad?

Recuerdo que en el libro bíblico de Proverbios, dice una cita más o menos así: “He visto que no hay nada mejor para el hombre terrestre que se regocije por el duro fruto de su trabajo, es el don de Dios”.

¿Qué es lo que te regocija a ti? Pueden ser pequeñas cosas, desde caminar en un atardecer de lluvia, en un bosque, escuchando el suave trino de los pájaros y peculiar sonido de los grillos al anochecer.

Llenarse los pulmones hondamente con el frescor y el aroma a árbol mojado y hierba…

En lo personal, pocas cosas me dan tanto deleite como despertarme temprano, caminar, y oler el delicioso aroma a fresco… escuchar aún los cantos de los pájaros, y las calles todavía pacíficas y tranquilas, antes del duro y nervioso ajetreo diario.

Y contemplar la luna en la noche, en la calle, ya casi sin gente.

Quizás disfrutar de la compañía de una amiga, llenarme de su sonrisa y del brillo de su mirada… de tener entre mis brazos a mi pequeña sobrina… ¡en fin!

Con sabiduría, Dios dijo que en verdad no podríamos entrar al reino de los cielos hasta que volviéramos a ser niños, y con profunda admiración, ahora que convivo a diario con mi sobrinos de 8 y 3 años, puedo comprender en toda su majestuosidad lo que significa esto.

Admiro de ellos su alegría eterna, de la felicidad que les trae que les obsequie una simple goma de mascar, que los cargue… admiro la seguridad en sí mismos, instintiva y natural que tienen.

Su terquedad para conseguir lo que quieren, a pesar de los intentos manipuladores de los adultos para dominarlos con un “ya no te voy a querer”, “eres malo”, “mira como te ve la gente”, “ pareces niña”, “si te comportas te compro esto”… me pregunto cuantos de nosotros nos quedamos inconscientemente con esas manipulaciones desde niños.

Los niños no entienden el concepto del rencor. Puedes insultarlos y pelear con ellos, pero al rato están como si nada. Y no fingen.

Es que así es la naturaleza de un niño.

Y tienen una capacidad inagotable para jugar y hacer cosas… ¡y ser felices!

Reflexioné, que toda mi lucha interior… ¡está enfocada a volver a ser niño!

¡Tener la alegría y espontaneidad de un niño!

¡Aprender a perdonar y olvidar como un niño!

¡Tener la terquedad para conseguir lo que quiero, como un niño!

Y por fin entendí aquella frase de Picasso: “A los 10 años ya pintaba como uno de los grandes del Renacimiento… ¡pero tarde otros 50 para volver a pintar como un niño!”.

Entonces, ¿Cual es el sentido de la vida? Para mí, es vivir permanentemente en el presente, disfrutando de todo, obedeciendo a los impulsos de mi corazón… y haciendo lo que me hace más feliz, en cada momento.

Ya sea en mi trabajo, en el amor… ¡todo lo que esté haciendo en todo momento y a cualquier hora! Así sea mientras viajo en metro.

Sabes? Quizás hoy yo debería estar muerto. Si.

Hace 3 días caminaba por la esquina de mi casa, distraído, pensando en un display que acababa de ver anunciando libros con descuento –mi golosina favorita- cuando caminé como un autómata hacia el otro lado de la calle…

Sin fijarme en que la luz del semáforo estaba en siga, y una auto corría a toda velocidad, para poder evitar la luz roja del semáforo…

Como en sueños, recuerdo la voz de un hombre que se encontraba en la esquina con su pareja, diciéndome...

¡Cuidado!

Esa voz me despertó abruptamente de mis divagaciones, me detuve, y cuando reaccioné, me encontraba a mitad de la calle, justo en el momento en que el auto pasó a milímetros adelante de mí… no se detuvo.

Solo escuché el zoooom y vi apenas una imagen difusa del coche de lo rápido que pasaba, al más puro estilo de la película “Matrix” ¡en serio!

Si yo hubiera seguido caminando, seguramente me hubiera alcanzado… y a la velocidad que iba, seguramente estaría, o muerto, o paralítico, o en estado de coma, o todo en vendas al estilo “momia de Guanajuato”.

Ya ni siquiera hubiera podido escribir esta actualización del sitio, hoy Domingo 24 de agosto.

Ya después de la experiencia me pregunté ¿Cuántas cosas inconclusas hubiera dejado de mi vida sin hacer? ¿Cuántas personas que quiero y amo nunca se los expresé? ¿Cuántas personas que me aman, o amaron nunca me lo dijeron y yo jamás lo sabría?

La verdad, yo me considero muerto, estoy viviendo extra… fue providencial que la voz de ese hombre me despertara de mi “sueño”.

Me salvó la vida.

Y como estoy viviendo tiempo “extra”, aún tengo menos miedo a intentar cosas que antes.

Y más disposición para amar y ser feliz. Tengo muchos sueños por cumplir y espero que tú también los tengas.

Me despido.

Efesios 3:14-20

Existen momentos en nuestra vida , en que nos vemos confundidos en nuestra mente y en nuestro corazón, momentos en que las cosas parecen salirse de nuestro control, y las palabras nada pueden hacer para subsanarlo.

Y es en estos momentos, en los que los corazones de los cristianos deben unirse en una sola voz y un solo clamor, una oración los unos por los otros